A cada paso que damos o, simplemente, estando de pie, generamos una importante carga no sólo sobre los pies, sino también sobre las articulaciones, la columna vertebral y los tendones. Comparado con un zapato habitual, el AuBioMo de Chung Shi ayuda a distribuir el peso sobre los pies de una manera biomecánicamente correcta.
Por medio del sistema especial, llamado AuBioMo, que significa Movimiento Biomecánico Automático, el usuario es guiado automáticamente a una forma de andar controlada, que hace que se reduzca el peso soportado durante el recorrido. Con la resistencia de rodillo integrada en la parte central del zapato, mejora la postura y se alivia la presión en las articulaciones, la columna vertebral y los tendones. De esta manera, se estimulan y mejoran la capacidad de equilibrio corporal así como la circulación sanguínea.
El sistema AuBioMo consta de una suela compleja, de múltiples capas, que al mismo tiempo estabiliza y activa, ayudando a dar el paso cuando caminas o corres. La suela angulada te guía automáticamente a un movimiento natural de andar o correr, trasladando lentamente el punto de equilibrio de tu cuerpo desde el talón a los dedos del pie. Un especial elemento de absorción de impactos en el talón proporciona una constante amortiguación.
Posiciones estando de pie:
Estando de pie sobre el tacón del zapato, coloca ambos pies mirando hacia delante, separados más o menos la anchura de la cadera. Esto forzará al cuerpo a una posición erguida, mejorando así la postura, haciendo trabajar a la musculatura interna y alargando los músculos de la pantorrilla y los gemelos.
Estando de pie sobre la parte delantera del zapato, vate quitando peso ligeramente de los dedos de los pies, hasta lograr que el equilibrio pase al centro. Esto activará músculos olvidados. Esta posición puede requerir un poco más de práctica.
Posiciones andando
Camina haciendo rodar el zapato desde la parte trasera hasta la delantera, es decir, desde el talón a los dedos del pie. Intenta dar pequeños pasos. Cuando tengas que andar más deprisa, es preferible que muevas los pies más rápidamente. Al caminar, notarás un saliente en el centro de los zapatos. Se trata de un punto de reflexología, que estimula directamente el flujo y la circulación sanguíneos.
El método natural de andar, en tres etapas
Fase 1: Levantarse. Suave caída basada en el ángulo negativo de 15 grados.
Fase 2: Rodar encima. Ligero cambio de peso hacia el exterior y, luego, sobre el eje central.
Fase 3: Marcharse rodando. Rodando naturalmente, hasta el dedo del pie.